Inma
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Publicado: 08 Ago 2013 23:16 Título del mensaje: Libro sobre las minas de hierro de Corcoya (Sevilla). Utilidad de los foros. |
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Hace ya algún tiempo que tengo este libro en casa, de cuya publicación me enteré por casualidad, y sobre el que quisiera realizar algunos comentarios.
El libro se publicó en 2012, bajo el título “Las minas de hierro de Corcoya, 1840-1922. Accidentes y extracción de mineral”.
Comenzaré por explicar el título del mensaje, o sea, la utilidad de los foros en internet y para ello nada mejor que contar la historia que condujo hasta la publicación de este libro.
Sinceramente, y a pesar de vivir en Sevilla desde hace 18 años, nunca tuve noticia de la existencia de las minas de Corcoya, aldea ésta perteneciente al municipio de Badolatosa (Sevilla), ya en el límite provincial con Málaga. Tras recibir y leer el libro me sorprendió muy gratamente, permitiéndome conocer muchos datos de estas minas sevillanas que aparentemente estaban olvidadas hasta que un foro de internet las rescató.
Según palabras de los propios autores, todo empezó en el mes de mayo de 2009, cuando una persona no registrada en el Foro de Corcoya, inició un tema al que denominó “Minas de hierro de la Cabrera”, en el que exponía su deseo de conocer si un derrumbre que pudo producir unos 300 muertos fue el causante del cese en la explotación de las minas de hierro de Corcoya, según sus noticias explotadas entre 1890 y 1900.
Pocas horas después, otro forero anónimo respondió a la cuestión planteada con datos procedentes de la historia oral de la aldea, aunque exponía sus dudas sobre la fiabilidad de los datos relativos a fechas y magnitud de la catástrofe.
Sin duda el tema removió el foro e hizo que muchos foreros se plantearan la necesidad de saber más sobre la actividad minera desarrollada en Sierra Cabrera y aparentemente olvidada con el paso de los años. El caso es que se sucedieron numerosos mensajes aportando datos, noticias e informaciones muy variadas sobre el tema, especialmente centrados en la historia oral de las minas, transmitida de padres a hijos durante generaciones.
Alguien propuso buscar más información y sin pretenderlo se creó una especie de grupo de trabajo, ansioso por conocer más sobre las minas de la Cabrera, y preocupado por rendir homenaje a los mineros fallecidos y por tantas décadas olvidados.
Al parecer, a finales del verano de 2009 ya estaba a pleno rendimiento la Hemeroteca Digital de la web de la Biblioteca Nacional, así como la siempre interesante y muy necesaria web del IGME, de las que comenzaron a extraer muchísima información: noticias de las minas de Sierra Cabrera, de los accidentes producidos en sus instalaciones, de las empresas explotadoras, del cable y del cargadero de La Pasadilla, próximo a la estación de ferrocarril de Casariche, y de otras muchos aspectos relacionados con dichas minas.
Fueron varios meses de intensas búsquedas, hasta que en enero de 2010 parecía ya más complicado y lento seguir encontrando nuevos datos, lo que contribuyó a enfriar un poco el tema iniciado en el verano de 2009.
Según cuentan sus autores, en otoño de 2011 un antiguo forero volvió a retomar hilo sobre las minas. Se plasmó en el foro la necesidad de que todos los foreros participantes en el hilo salieran del anonimato y se reunieran en Corcoya, en octubre de 2011, y con la firme idea de publicar los resultados de su investigación colectiva. Hubo quien prefirió seguir en el anonimato, pero otros comenzaron a tener nombre y apellidos tras la reunión.
Finalmente, el grupo responsable de esta publicación, a la que gustan llamar Catálogo, estuvo constituido por Francisco Cuadrado León, José Herrera Rodas, Pedro Moriana Oliva, Juan Reyes Sánchez, Arturo Eduardo Rodríguez Guerrero y Juan Francisco Zambrana Pineda, a los que se unieron a última hora, Natividad Galindo y Víctor Heredia, este último profesor de la Universidad de Málaga. Francisco Estepa López asistió también a diversas reuniones del grupo en el invierno de 2011-2012. Cada uno aportó cuanto tenía, colaborando todos en el contenido y redacción del libro, resultando un verdadero trabajo de equipo, integrado encima por gente que hasta hacía escasos meses no se conocía personalmente. En la publicación se resalta la figura de una persona que aún sin haber podido participar en la fase final de elaboración del Catálogo, sí que resultó decisiva por sus aportes iniciales al trabajo: Francisco Carrasquilla Álvarez. Igualmente se agradece la participación de otros foreros anónimos que prefirieron seguir siéndolo, aunque participaron activamente en la búsqueda de información.
Antonio Zambrana Zambrana cedió de forma desinteresada numerosas fotografías originales de las minas. Luis Cuadrado López fue el responsable de todas las imágenes insertadas en el texto final, así como de la Exposición realizada sobre las minas de Corcoya. Arturo Eduardo Rodríguez Guerrero y Juan Francisco Zambrana Pineda ampliaron también la base documental sobre las minas de Sierra Cabrera.
Por suerte, la iniciativa contó con el apoyo de los Ayuntamientos de Badolatosa y Casariche, que respaldaron la publicación del Catálogo y el montaje de una Exposición. Destacan los autores también al Alcalde Pedáneo de Corcoya, Manuel Cascajosa, quien estuvo siempre dispuesto a ayudar. La Cooperativa Olivarera Nuestra Señora de la Fuensanta de Corcoya prestó sus instalaciones y la Diputación Provincial de Sevilla contribuyó económicamente para la publicación del libro.
Como conclusión, el esfuerzo realizado permitió la generación de un sólido aporte documental, recopilado de diferentes medios y correspondiente a todo un siglo (1840 a 1940). Sin duda, esta es una de las virtudes del libro, en el que no se escatiman citas ni se hurtan registros al listado de bibliografía utilizada, cosa de la que no pueden presumir algunos autores dedicados “profesionalmente” a escribir sobre temas mineros hoy en día. Igualmente digno de mención y en lugar muy destacado colocaría yo las fotografías originales utilizadas, verdaderas joyas para mi gusto, cuando es sabida la dificultad existente para localizar fotos históricas sobre minas, especialmente si éstas son muy antiguas o si no tuvieron una larga explotación.
Demostrado queda, en mi humilde opinión, lo que es capaz de generar un foro de internet hoy en día, cuyo potencial es realmente enorme.
Desde aquí quisiera expresar mi reconocimiento y agradecimiento al gran trabajo desinteresado de los autores del libro y recomendar entusiásticamente su lectura, ya sea en PDF o en papel, para los más tradicionales.
A mí me gusta guardar estas joyitas en papel ;-) y a quien esté interesado en este formato puede pedirlo, por un precio ínfimo, al Ayuntamiento de Badolatosa o a Corcoya. Los detalles los tenéis en esta dirección web:
https://www.badolatosasevilla.es/article-catalogo-las-minas-de-hierro-de-corcoya-1840-1922-115013132.html
(enlace normalizado por FMF)
Saludos veraniegos.
PD.: El siguiente paso será visitar las minas y hacer muchas fotos, pero eso tendrá que esperar al otoño por lo menos, porque con estos calores no hay quien salga al campo ;-)
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_________________ Inma Ramos |
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