FMF - Foro de Mineralogía Formativa

[Joan Rosell]

El pasado viernes 14 de diciembre tuvo lugar en el Centro Cívico de La Batllòria (Sant Celoni, Barcelona) la inauguración de la exposición de la colección Pinós.

Ya desde joven Josep Pinós cultivó su afición por la naturaleza. En una época en que la caza puede estar mal vista por la ignorancia del que la critica y no la conoce, hay que decir que Josep era un destacado cazador que conocía bien aquellos rincones, abrevaderos, donde un jabalí, una liebre o una becada podían acabar en el plato de la familia y de más de un amigo. Boletaire (buscador de setas) experto de la comarca y cargoler (buscador de caracoles) tenaz, había puesto los frutos de su cosecha a disposición de restaurantes reconocidos.

Esta afición colectora enlaza directamente con su afición por los minerales. En las largas esperas del jabalí, o las andaduras por bosque, se había fijado en aquellas pequeñas piedras brillantes que salían de la tierra que pisaba. Su curiosidad innata despertó su obsesión por los minerales. A partir de aquel momento, ya en una edad que rondaba el medio siglo, se convirtió en un pedraferit (amante de los minerales). No sólo se dedicó a recoger minerales en los lugares conocidos del Montseny sino que junto con otros mineralogistas investigaron nuevos yacimientos. También fue miembro del grup mineralògic català y fue asiduo a la feria MINERALEXPO Sant Celoni, dónde también expuso. Destacar que fue de los primeros al ganar el premio a lo mejor pieza catalana que se otorga en esta feria cada. Amablemente el gran coleccionista catalán Jordi Povill nos cedió algunos ejemplares que habían sido recogidos por Pinós y que tras diversos avatares llegaron a su colección, entre ellos el premiado en Mineralexpo, y destacar un “enorme” granate (para la zona) procedente de la Colección de Jordi Fabre.

Tras todo buen mineralogista hay su necesidad de transmitir y mostrar sus conocimientos y su colección a los demás. Por eso es por lo que mucha gente de La Batllòria le recuerda mostrando sus minerales a la chiquillería y muchos lo acuerdan cuando de pequeños el maestro los llevaba a ver la colección. Siempre se iban con algún regalo mineralógico.

Siempre fue su ilusión que sus minerales quedaran en su pueblo adoptivo de La Batllòria para que generaciones posteriores pudieran duisfrutarlas y crear nuevos aficionados y profesionales.

La exposición restará abierta hasta mediados de enero de 2008.

[Joan Rosell]

MAS MATERIAL

[Joan Rosell]

Y MAS 3