Jordi Fabre
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 Publicado: 03 Sep 2024 14:55 Título del mensaje: Re: Cierra la Revista Le Règne Minéral |
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La traducción de la Editorial de Louis-Dominique Bayle editor jefe de la revista en este último número 178:
Queridos suscriptores, hace casi treinta años (enero de 1995) comenzó una aventura editorial que inicié debido a la falta de una verdadera revista mineralógica en francés. Entonces, en lugar de lamentar la desaparición de la revista de referencia en ese momento, llamada “Le Monde et Minéraux”, que cerró en 1987, decidí, contra todo pronóstico, crear “Le Règne Minéral”.
Rápidamente recibí el apoyo de los entusiastas, pero al final del primer año, la revista solo tenía 1,409 suscriptores. Esto era insuficiente para su sostenibilidad, ya que el umbral crítico era de 2,000, a pesar de nuestra organización muy simple al comienzo. Aunque todas las señales de alerta estaban encendidas, decidí perseverar. Encontré medios para llevar agua a mi pequeño molino y logré mantenerlo en funcionamiento, aunque a un gran costo para mi vida familiar y personal... Como había optado por hacer esta loca apuesta, tenía que seguir adelante. La estructura se amplió para producir una revista, y se reclutaron empleados, por lo que el objetivo crítico de ventas aumentó a unos 3,000 - 3,500 suscriptores para la estabilidad. Nuestra revista nunca logró alcanzar este nivel, siendo nuestros mejores números los de 2010, con casi 2,900 suscriptores. Luego, las cifras comenzaron a disminuir y hoy en día apenas tenemos más de 1,500 suscriptores; la revista, por lo tanto, está condenada a desaparecer.
Las crisis que han sacudido nuestro país en los últimos cinco años han destruido nuestra empresa. Solo puedo cesar la publicación después de la aparición del número 178 de “Le Règne Minéral” y el número 59 de “Fossiles” y, con gran pesar, despedir a todo nuestro equipo. Las crisis nos han golpeado en varios niveles: económico, social y cultural. En el frente económico, todos pueden entender el espectacular aumento en el precio del papel (pura especulación por parte de grupos financieros), el aumento en el precio de la energía, y el costo del franqueo que ha subido dramáticamente en los últimos 15 años. En cuanto a las crisis sociales y culturales, es más complicado y parece estar íntimamente relacionado con el envejecimiento de la población de coleccionistas. Muchos de los que revitalizaron el mundo del coleccionismo a principios de la década de 1970 ya no están con nosotros... Los nuevos coleccionistas de los últimos 15 años parecen ya no necesitar “papel” y prefieren contribuir a 'chats' planos en las redes sociales sin preocuparse si la información es falsa o simplemente incorrecta (intencionada o no) que circula tan libremente. Además, no desean pagar una suscripción a una revista o comprar libros, diciendo que todo está disponible de forma gratuita en Internet. ¿Qué dirían si sus empleadores, entendiendo que todo lo que necesitan está gratis, decidieran que ya no necesitan pagarles el salario...?
Una publicación como la nuestra es el fruto del arduo trabajo de un equipo que va a buscar, documentar, ensamblar y correlacionar información nueva para publicarla en un formato adecuado, tomar fotografías de especímenes representativos dondequiera que se encuentren para ilustrar su relato; eso es verdadera cultura. Así es como nuestro equipo ha trabajado durante los últimos 30 años para reunir información verdadera y verificada y publicarla. La disponibilidad de información para todos ha sido mi primera prioridad. Pero todo esto tiene un costo y, aunque Internet pueda parecer gratuito, nuestra revista ha tenido que cubrir los costos de 6 empleados asalariados (tiempo, costos de viaje, material, etc.) así como los costos de la empresa, impresión, sobres reforzados, costos operativos y franqueo. También están los costos que el estado nos impone suprimiendo empleados públicos en muchos sectores, dejando a las empresas a cargo de los costos del servicio ya no proporcionado... “Entonces”, dirán, “¿por qué no pasar al formato digital?”. Hemos discutido esta opción en detalle con el equipo. Aunque para revistas generalistas la decisión a menudo ha sido buena, este no es el caso para las pequeñas revistas temáticas o especializadas. Aquellos que han probado el sistema a menudo han desaparecido o revertido su decisión rápidamente. También es cierto que muchos de nuestros suscriptores están apegados al formato en papel y no desean “pasar al digital”. Esto lleva a dos conclusiones: para revistas con una circulación de 30,000, la publicación digital es factible, pero para “Le Règne Minéral”, que nunca ha superado los 3,000 ejemplares (excepto en 3 suplementos), o “Fossiles”, que nunca ha superado los 2,000, sería suicida.
Se estima que el número de coleccionistas de minerales y/o fósiles en Francia está entre 15,000 y 20,000. La triste conclusión es que hemos interesado a menos del 15% de esta población (nunca superamos los 2,500 suscriptores en Francia). Esto significa que la gran mayoría de los aficionados nunca ha querido suscribirse para aprender y cultivar su conocimiento, y de hecho, para apoyar a las dos únicas revistas existentes para su actividad. Nuestros cuatro predecesores “Le Monde et Minéraux”, “Minéraux et Fossiles”, “Lithos” y “Gîtes Minéraux” sufrieron el mismo destino y finalmente desaparecieron entre 1987 y 2009. No obstante, desde 1995 nunca hemos dejado de hablar en defensa de los aficionados siempre que han surgido problemas importantes que amenazaban nuestro pasatiempo. Nuestra posición en el juicio de los buscadores de cristales del Oisans fue decisiva y causó cierto resentimiento en las altas esferas. Luego vinieron intentos de restringir nuestras actividades en nombre de la ecología que no llegaron a nada gracias a nuestros esfuerzos. Todo esto sin pedir un centavo a los aficionados, fueran suscriptores o no. Estas acciones nos costaron dinero por la participación de especialistas legales... Sí, los especialistas deben ser pagados, lo cual es normal. Somos uno de los muy raros agentes de prensa que son 100% independientes, que nunca han pedido ninguna financiación estatal (la ayuda estatal en nombre de la diversidad de la prensa asciende a unos 2 mil millones de euros anuales). Para seguir siendo verdaderamente independientes y no estar atados, siempre he rechazado recibir cualquier financiación pública. Esto me ha permitido mantener mi libertad de expresión tanto respecto a nuestros detractores como a los poderes públicos. Probablemente habrás notado que mis editoriales son poco frecuentes; solo tomo la pluma cuando tengo algo importante que escribir, no me interesa hablar en vano.
La pérdida de cultura está llevando a la ruina en nuestro país, y esta triste realidad es lamentada por todo nuestro equipo. Muchos intelectuales, científicos y entusiastas también lo lamentan y proclaman su necesidad de cultura, pero los sucesivos gobiernos siguen siendo deliberadamente sordos al problema. Cuanto menos reflexionan las personas, más fácil es manipularlas. Durante unos 20 años (1995 – 2015) nuestro stand en las ferias no era simplemente un puesto de ventas, sino un lugar para charlar y encontrarse con otros coleccionistas, buscadores, aficionados, científicos, principiantes y amantes de la naturaleza (¡a menudo curiosos!); un lugar de encuentro que me brindó a mí y a nuestros visitantes un gran placer. Durante mis 30 años, he estado presente en más de 700 ferias (el récord fue de 32 al año durante los primeros tres años). Así he podido observar la evolución de las ferias y su desviación, durante un período significativo. Muchas cosas han cambiado, incluido un aumento irrazonable en su número: 120 en 1995, 150 alrededor del 2000, más de 200 entre 2007 y 2010 y desde 2015 se ha superado la barrera de 250. Actualmente hay más de 300 solo en nuestro país; más que en el resto de Europa. El resultado ha sido un desinterés de la mayoría de los aficionados serios que ya no reconocen su pasión en este tipo de ferias llenas de baratijas de joyería barata, objetos manufacturados y muchos stands que ofrecen “litoterapia”; parece más fácil obtener un beneficio explotando la credulidad del público en estos tiempos difíciles. Nuestro stand de revistas ha estado frecuentemente vacío en los últimos años, debido a la ausencia de entusiastas en estas ferias. Sin embargo, los entusiastas todavía acuden a las verdaderas ferias y pueden satisfacer su pasión en las ferias “imprescindibles” como Sainte Marie aux Mines o Múnich (Alemania), así como en ferias más pequeñas como Châtel-Guyon, Cesson-Sévigné-Rennes, Millau, Lyon y Liège (Bélgica)... y algunas otras que siguen siendo lugares donde los entusiastas pueden reunirse y comunicarse, sea cual sea su nivel de experiencia.
Desde hace un tiempo, he escuchado la observación: “¿por qué comprar libros y revistas cuando puedes encontrar todo en Internet, y gratis además?” A veces, cuando un niño quiere detenerse en nuestro puesto de libros especializados, sus padres simplemente le dicen: “No nos detendremos aquí, son solo libros” y, a veces, añaden: “No es necesario, ya tenemos uno en casa”... ¡Qué triste realidad! Lo peor de todo es que la mayoría de los expositores en estas ferias que venden ‘mineralogía’ ni siquiera están suscritos a la revista, considerando, tal vez, que demasiada cultura podría perjudicar las ventas. O quizás es la nueva generación, tan ávida de nuevos descubrimientos con miras a vender productos, la que nos contacta para hablar de sus hallazgos y así impulsar sus ventas, pero no para suscribirse a la revista. Además, están aquellos que inundan los medios con relatos de sus descubrimientos, pero nos niegan el derecho a hablar de ellos en la revista por temor a que esto pueda alentar a los saqueadores, mientras buscan cientos de suscriptores para sus propios sitios.
¿Realmente somos tan peligrosos? ... ¡Esto se ha vuelto ridículo!
Es muy triste notar la escasez de apoyo de los entusiastas de los minerales, cuando al principio esperaba compartir esta aventura con el mayor número posible de ellos. Debo aceptar que nada dura para siempre y que mis ideales estaban fuera de sintonía con la realidad. Estoy seguro de que entenderán que no puedo dejarle a mi hijo, Nicholas, un negocio que ya no puede enfrentarse a las múltiples crisis sucesivas, y me retiraré en unas semanas. Varias veces, he podido encontrar soluciones a problemas financieros y estructurales que amenazaban con destruir la empresa en 2006, 2009, 2014, 2019 y 2020. El daño es demasiado profundo esta vez y debo, con el corazón roto, detener la hemorragia; esta es la difícil tarea de un director, y su responsabilidad. He tenido que decidir despedir a todo mi equipo de 6 personas y luego liquidar la estructura antes de que termine el 2024, para cumplir con la ley.
Con esta edición se incluye una carta que les permitirá, si así lo desean, obtener el reembolso de los números que no recibirán; lo siento de todo corazón y les pido que acepten mis disculpas. El sitio web:
http://www.minerauxetfossiles.com
permanecerá abierto por un tiempo, y sus compras me ayudarán a cubrir una pequeña fracción de las importantes deudas que debo cubrir yo solo.
Al final de este editorial final, me gustaría dar mis más cálidos agradecimientos a:
• Todos aquellos suscriptores que mostraron su interés y apoyo durante 30 años;
• Las personas que, durante ese tiempo, no solo fueron suscriptores, sino conocidos que venían a visitarme a mí y al resto del equipo por placer en nuestro puesto; su presencia y apoyo fueron momentos de puro placer y llevaron a muchas buenas charlas;
• Los científicos que compartieron su conocimiento y me brindaron un estímulo intelectual, y que me llevaron a conocer a: Eric Marcoux, Gaston Guiliani, Pierre-Jacques Chiappero, Harald Müller, Nicolas Meisser, Alain Martaud, Frederico Pezzotta, Lionel Robertson, Brigitte Zanda (Cuadernos de Meteoritos) y muchos otros... quienes se aseguraron de que todos ustedes tuvieran información confiable, factual y verificada para leer;
• Los fotógrafos voluntarios [Alain Bouez, William Perraud, Yannik Vesseley, Pascal Chollet, Mark Mauthner (Austria)], que me permitieron ilustrar cientos de artículos con miles de sus fotografías;
• Los distribuidores que nos apoyaron con su publicidad regular (François Liétard, Jordi Fabre (España), Daniel Trinchillo (Fine Mineral International - USA), Brian K. Lees (The Collector’s Edge - USA) Christophe Gobin, Hadrien Begon,...): sin su apoyo efectivo, nunca habríamos podido durar siquiera 30 años;
• Los autores cuya información aportó material a nuestro molino, todos nuestros ayudantes voluntarios (pueden encontrar una lista en la parte superior izquierda del resumen), nuestro traductor Timothy Greenland;
• Los amigos y suscriptores que, en algún momento, prestaron una mano bienvenida y, en particular, a mis amigos de más de 40 años: Christian Vialeron y Jean-Paul Boulay; Philippe Laporte; Denis y Jocelyne Boël (quienes encontraron las palabras para evitar que abandonara en ocasiones pasadas); François Vigouroux (Museo Confluences, Lyon); Salim Eddé (MIM Beirut); Frederico Barlocher; y finalmente, mis fieles amigos que murieron demasiado jóvenes, Yves Merchadier y Christophe Lucas;
• Los suscriptores de apoyo y sus generosos clientes que durante la crisis sanitaria de 2020 – 2022, comprendiendo por sí mismos las enormes dificultades que enfrentamos durante la epidemia y dándose cuenta de que no recibiríamos ninguna ayuda estatal, realizaron pedidos grandes de inmediato; son diez en total, pero todos desean permanecer en el anonimato. Sin esa ayuda, nuestra aventura habría terminado abruptamente en 2020 – 2021. También estuvo Christophe Gobin, quien lanzó un contrato publicitario de tres años;
• Frank Deplanque, jefe de producción en nuestra imprenta, quien desde 2002 ha sido un socio indispensable cuya eficiencia siempre ha asegurado nuestro nivel de calidad y respeto por los plazos;
• Los coleccionistas privados y museos que me permitieron fotografiar sus especímenes para ilustraciones pertinentes de artículos, a menudo propios...;
• Los organizadores de ferias que nos acogieron amablemente y sin costo alguno desde 1995; sin esta ayuda, no podríamos haber estado presentes en las diferentes ferias pequeñas y grandes, para hacer contactos y buscar información, pero también para exhibir al único editor francés especializado en nuestro campo. Un agradecimiento especial se debe a Johannes y Hernie Keilmann (fundadores del salón de Múnich) y a Michel Schwab (feria de Sainte Marie aux Mines). En 1995, sin siquiera conocernos, nos dieron acceso a sus ferias de reputación planetaria, sin condiciones, simplemente para permitirnos ser conocidos y reconocidos más rápidamente. No sé cómo agradecerles lo suficiente por este impulso inicial que nos permitió darnos a conocer internacionalmente desde nuestro primer año. Por otro lado, debo expresar mi pesar de que, en los últimos años, cada vez más ferias nos nieguen el acceso a menos que paguemos, buscando solo el beneficio monetario y contentos de estar sin uno de los raros stands de valor cultural. Sin embargo, a pesar de esta política, muy pocas de estas ferias alcanzan el punto de equilibrio. Nuestra presencia era necesaria para ser conocidos y promover nuestras publicaciones, y para estar cerca del mundo de los entusiastas, del cual formamos parte;
• Obviamente, mis colegas directos: Roger De Ascenção Guedes, Julien Lebocey y Patrice Lebrun, quienes han realizado una formidable tarea de redacción y edición para todos ustedes; Lauriane Louison, mi fiel y eficiente ayuda en la oficina; Didier Decorme, quien nos brindó mucha asistencia para el diseño y la gráfica; Patrice Brun, quien nos permitió proporcionarles mapas de alta calidad; Gilbert y Danièle Mari, siempre ahí para apoyarme. Bajo la presión de mi emoción, es posible que haya olvidado a algunas personas; confío en que podrán perdonarme.
No debo olvidar a mi esposa Cécile, mi hijo Nicolas y mi hija Valentine, quienes durante estos 30 años han aceptado mi frecuente ausencia: más de 700 ferias y 500 viajes fotográficos a museos y colecciones. Pueden imaginar que mi vida familiar y privada fue sacrificada a las necesidades de la empresa y su revista; mis vacaciones anuales duraban solo 7 – 10 días... Como solía bromear, era un empleado de medio tiempo; 10 – 15 horas al día, 7 días a la semana. Con retrospectiva, me culpo por haberles hecho vivir una vida que pocos habrían aceptado.
Dedico este último número a los amigos ausentes sin cuya ayuda esta revista nunca habría existido o solo habría durado un breve momento: mis tres mentores: Louis Durand (cf. No.1 y No. 62); Jacques Dietrich (cf. No. 86) y Pierre Bariand (cf. No. 163 y su libro “Memorias de un mineralogista sin fronteras); Pierre-Salvador Rexach (cf. editorial No. 84); Maurice Eyraud (cf. No. 130), loco por los minerales y un comerciante incomparable; Christine Gaillard, una amiga discreta pero siempre presente; Mi fiel amigo desde noviembre de 1994, compañero intelectual y fanático de la fluorita, Christophe Lucas (cf. No. 100, No. 158 y su libro “Fluorita, un tesoro francés”); Oh – ¡te mencionan dos veces, pero te lo mereces! Para finalizar, un homenaje especial al General Jean-Luc Iacconi, estuve bajo sus órdenes en 1983 en Naquoura y luego en Beirut (entonces era teniente coronel de la FINUL en el Líbano), le debo mucho. Me enseñó templanza, paciencia, resistencia y la capacidad de dejar que la estupidez y la crítica gratuita resbalen de mi caparazón.
Los treinta años de esta aventura no están terminando como lo habría imaginado, sino de una manera dolorosa y brutal. Sin embargo, han sido maravillosos y me han enseñado mucho sobre nuestras queridas “Rocas”, y han abierto mi intelecto a las maravillas geológicas, mineralógicas y cristalográficas de este mundo de cristales que tantos ignoran, solo buscando los aspectos artísticos o pecuniarios. He tenido encuentros increíbles con personas maravillosas de todos los niveles sociales y culturales: desde simples empleados hasta líderes de empresas internacionales; desde trabajadores agrícolas y de fábrica hasta destacados intelectuales de nuestro tiempo, todos apasionados y todos iguales a mis ojos. Nunca olvidaré todos estos encuentros, tal vez nos volvamos a encontrar en alguna feria o en los escombreras. De hecho, no he sido lo suficientemente activo en el campo, dado que mi tiempo estaba ocupado produciendo para todos ustedes 178 números y 27 suplementos (más de 12,000 páginas, ilustradas con más de 20,000 fotografías, en su mayoría inéditas), así como 22 libros, los 4 “Cuadernos de Le Règne Minéral” y los 59 números y 13 suplementos de “Fossiles” (más de 6000 páginas ilustradas con 13,000 fotografías originales). Ahora podré ponerme al día un poco y disfrutar de la vida con mi familia en los próximos años de jubilación.
Creo que he llegado al final de mi sueño con un equipo de entusiastas apasionados que han dado su esfuerzo sin reservas para la comunidad de coleccionistas. Tenía en mente muchos otros proyectos de publicación que no tengo los medios para realizar. Circunstancias tristes o fracaso personal, no puedo decirlo...
Gracias a todos ustedes que, con sus suscripciones, realmente me ayudaron a vivir esta aventura, para los demás, aparentemente no nos necesitaban, su conocimiento era tan grande (¿o tan pequeño?).
En este último número presentamos un relato completo y detallado de la feria de Sainte Marie aux Mines, y los llevamos a visitar una colección fabulosa justo al otro lado del Rin, luego a descubrir la mina Greenlaws en Inglaterra, pero sobre todo, finalmente les traemos, gracias a la curiosidad de un coleccionista discreto de oro que desea permanecer en el anonimato y al trabajo de un equipo científico serio y eficiente en Nancy, la respuesta a uno de los misterios de los últimos 20 años: ¿son los especímenes de oro cristalizado cúbico y octaédrico de Rusia hechos por el hombre, o verdaderos objetos naturales? La respuesta está aquí.
Louis Dominique BAYLE
Director de la publicación
– “Todo lo que degrada la cultura, acorta los caminos que conducen a la esclavitud” –
Albert Camus (1913 – 1960)
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Frederic Varela
Registrado: 18 Nov 2008
Mensajes: 5217
Ubicación: Terrassa (Barcelona)
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| Publicado: 05 Sep 2024 02:25 Título del mensaje: Re: Cierra la Revista Le Règne Minéral |
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No puedo más que suscribir todas y cada una de las afirmaciones del editor de Le Regne Mineral, y aprovecharé para hacer una reflexión sobre, si no me equivoco, la última revista en papel (quizá aparte de alguna publicación académica) que nos queda en España sobre Mineralogía. Simplemente me gustaría poner en contexto la situación actual de las revistas del Grup Mineralògic Català, lo que se mueve de puertas adentro y lo que muy poca gente que nos lee (incluidos muchos socios del GMC) conoce.
El Grup Mineralògic Català (asociación sin ánimo de lucro que actualmente me honro en presidir) publica actualmente dos revistas en papel, Mineralogistes de Catalunya y Paragénesis, dos números al año de cada una de ellas con el mismo contenido, en catalán y castellano respectivamente. Son la continuación de la primera publicación del GMC, nacida en junio de 1978 y que se ha mantenido ininterrumpidamente hasta hoy.
Puedo dar fe que los gastos de impresión y de distribución se han disparado hasta límites insostenibles en los últimos años. Sin entrar en números, solo diré que actualmente la publicación de las revistas supone el gasto más elevado en los presupuestos de la asociación, por encima, por ejemplo, del alquiler del local social (un local en el centro de Barcelona, para poner en contexto).
El gasto de las revistas se reparte entre la maquetación (se paga a un profesional), la impresión (procurando siempre la máxima calidad en el papel y en el sistema de impresión) y la distribución (los precios de Correos están por las nubes). El resto del trabajo se lleva a cabo de forma altruista, sin ninguna compensación económica, y consiste en conseguir artículos de calidad, realizar los reportajes de las ferias organizadas por el GMC con sus respectivas fotografías, la revisión, corrección y traducción de artículos, el control de impresión, la gestión de envíos, la manipulación, etc., y lo lleva a cabo el Consejo Editorial (especialmente el vocal de publicaciones) junto con algunos miembros de la Junta Directiva y colaboradores. Contamos también con un Consejo Asesor, formado por cinco personalidades relevantes del ámbito de la Mineralogía. Las tiradas están alrededor de 300 Mineralogistes de Catalunya y 200 Paragénesis. Las revistas se reparten a los socios gratuitamente (están incluidas en la cuota anual de 280 socios ) y una pequeña parte se venden a precio de coste en unidades o por suscripción. Haciendo cuentas podéis ver fácilmente el número irrisorio que se vende, a pesar de un precio más que asequible (12 € más envío el último número).
Quizá alguien dirá: ¿Y porqué dos revistas? Muy fácil, en catalán para mantener el alma y la raíz de nuestra asociación y en castellano para compartir los contenidos con un público más extenso. En alguna celebración y con un par de cervezas, hasta nos hemos planteado de editar la versión inglesa…
Bromas aparte, y aunque soy el menos indicado para valorarlo (no se puede ser juez y parte), creo que hemos conseguido unas revistas de una calidad remarcable, tanto en presentación como en contenidos, rigurosa y lo más científica posible teniendo en cuenta que está hecha por aficionados. En cada número, casi siempre uno o dos artículos están firmados por autores reconocidos en el campo de la Mineralogía ibérica. Son revistas de divulgación científica destinadas a coleccionistas de minerales, a estudiosos de los yacimientos (especialmente de España) y a personas en general, aficionadas o profesionales, que estén interesadas en temas mineralógicos y del patrimonio geológico y minero. Como valoración imparcial, decir que ambas revistas forman parte del Catálogo 2.0 de Latindex, desde septiembre de 2021, Catálogo «compuesto únicamente por revistas en línea que cumplen con los más altos estándares de calidad según la metodología de Latindex».
En cuanto al tema económico cabe decir que el GMC no recibe subvención de ninguna administración pública, los ingresos provienen de las cuotas de nuestros socios, de las ferias que la asociación organiza (MineralExpo Sants primavera y otoño y MineralExpo Sant Celoni) de algunos esponsors y una pequeña parte de la venta de publicaciones y otros. Es algo que nos enorgullece, que nos evita condicionamientos de cualquier tipo y nos da total libertad.
El precio de mantener las revistas en papel es un gran esfuerzo humano y monetario. El esfuerzo personal en forma de trabajo no remunerado lo aportan un pequeño grupo de personas. En cuanto a los costes, afortunadamente el GMC es una asociación saneada, con un buen músculo económico y que puede permitirse el “lujo” de editar una revista propia en dos versiones. Es evidente que si la gestión de la revista estuviera sometida a criterios empresariales, habría desaparecido hace ya muchos años. El riesgo actual viene sobretodo del “burnout” de los voluntarios encargados de la revista, difícilmente reemplazables.
Siempre es triste ver desaparecer una revista en papel, y llevamos ya unas cuantas. Quizá sea el signo irreversible de los tiempos, y oponerse a ello sea solo un ejercicio de romanticismo condenado al fracaso. La falta de intervenciones y de opiniones en este post reafirman mi sospecha.
De momento por lo que hace referencia a Mineralogistes de Catalunya y Paragénesis, seguiremos invirtiendo dinero y esfuerzos mientras podamos conseguir artículos para publicar y tengamos lectores, aunque no sean muchos.
P. D. - Si tengo tiempo y ganas, continuaré con algunas aportaciones relacionadas con las reflexiones sobre nuestra afición que se exponen en el editorial de Louis-Dominique Bayle y también en el escrito de Roy Starkey en Mindat. Como reza el dicho popular, “en todas partes cuecen habas, y en mi pueblo a calderadas.”
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Frederic Varela Balcells
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