FMF - Foro de Mineralogía Formativa

[Edelmin]

Hola a todos,

Aprovecho la ocasión para presentar una revisión de una de las últimas obras añadidas a mi biblioteca de temas mineralógicos. Se trata del libro Minerali d´Italia cuyo autor es Daniele Respino, posiblemente conocido por algunos de vosotros como propietario del sitio web italiano Minernet (no creo que sea publicidad de la página web pues ya no está en funcionamiento pero si se considera que no debe mencionarse, ruego a los administradores que borren la referencia). Me ha parecido tan buen libro que creo que debe ser dado a conocer por los aficionados españoles a los minerales.

Se trata en realidad de una obra en dos tomos puesto que la ingente cantidad de información, nº de localidades expuestas y cantidad de fotografías incluidas necesitan algo más de 1100 páginas para poder ser presentadas. El texto es de fácil lectura incluso estando en italiano y la calidad es buena en cuanto a encuadernación y gramaje del papel. Respecto a la fotografía, que quizá es lo que más pueda interesar a coleccionistas no italianos, destacar también la calidad tanto en fotos de ejemplares completos como en fotos de detalle o micro. La cantidad de fotos es digna de mención, más de 2500, siendo difícil encontrar páginas en las que no aparezca alguna foto (fundamentalmente en las secciones generales de la primera parte y en las páginas de inicio de cada capítulo), llegando incluso a 5 ó 6 en alguna página. El autor ha contado con la colaboración de otras personas en diversos aspectos del libro, ya sea en la autoría de algunos capítulos de la primera parte o en unos incisos incluidos en la segunda parte y de los que ya hablaré en su momento.

La obra se estructura en dos partes, una primera con conceptos generales de mineralogía aplicados a Italia y una segunda con la descripción de las localidades más importantes del país. Tras las páginas iniciales de introducción y agradecimientos se incluye algo que nunca he visto anteriormente en ningún otro libro y que me parece que dice bastante sobre la filosofía que guía al autor. Se trata de una pequeña sección de homenaje a personas del mundo de la mineralogía, ya desparecidos, que de una forma u otra han dejado impronta en la forma de ser y ver los minerales del autor. Todos tenemos recuerdos de otros coleccionistas, autores, profesores que nos marcaron en nuestros inicios y que hace tiempo que nos dejaron pero nunca antes había visto incluida en un libro una reseña en su recuerdo.

Comienza la primera parte, y lo hace con una historia del desarrollo de la mineralogía italiana, capítulo aderezado con numerosas reproducciones de publicaciones antiguas. Sigue una interesante sección en la que se presentan los museos italianos de mineralogía más importantes del país. Son 27 museos (en el listado al inicio del capítulo aparecen sólo 26 museos pero falta el Museo de Minerales y Arte Minero de Rio Marina, en la isla de Elba). Cada museo se presenta en dos páginas que incluyen la dirección y datos de contacto junto a una pequeña foto del propio museo, seguido de la historia, descripción, colecciones y minerales de interés de cada uno. Todo ello acompañado de fotos tanto de ejemplares como de vitrinas o vistas generales del interior. Y para ser un capítulo general, los ejemplares fotografiados no son del montón. Me ha llamado la atención sobre todo un magnífico ejemplar de fosgenita de Monteponi con cristales estéticamente agrupados y un tamaño de 26 cm. !!!, del Museo de Mineralogía del Politécnico de Turín. La sección termina con un par de páginas finales en las que se relacionan otros museos agrupados por regiones.

La siguiente sección nos da a conocer la historia geológica de Italia, con diversos mapas y esquemas geológicos, una breve explicación de la formación de los Alpes y los Apeninos y una pequeña bibliografía final. Sigue un capítulo sobre la formación de los minerales el cual se inicia con una descripción de los diversos tipos de rocas (magmáticas, sedimentarias y metamórficas) y continúa de manera muy simplificada con el origen de las principales mineralizaciones en Italia. Se incluye un esquema con la historia geológica del país que bien podría haberse incluido en la sección anterior.

Viene a continuación un capítulo titulado “Conocer los minerales italianos” que incluye una clasificación basada en Nickel-Strunz con ejemplos de minerales italianos en cada grupo, acompañados de pequeñas fotos de algunos de ellos. Sigue una descripción de los distintos sistemas cristalinos en los que, junto a los típicos esquemas cristalográficos, incluye nuevas fotos con cristales naturales mostrando la misma forma que los respectivos esquemas. Y termina el capítulo con una tabla resumen de los elementos de simetría de cada clase.

El siguiente capítulo trata sobre el coleccionismo de minerales italianos aunque, en realidad, es de aplicación a minerales de cualquier otra procedencia pues son consideraciones generales y válidas para cualquier colección. Habla sobre los tipos de colecciones y sobre los distintos criterios de calidad de los ejemplares que coleccionamos. Se incluyen varias fotos generales de algunas colecciones (vitrinas, cajoneras, etc.) así como de ejemplares relacionados con lo que se va explicando en cada momento.

Y termina esta primera parte con una fotogalería a modo de introducción por parte de dos conocidos fotógrafos italianos, Roberto Appiani y Matteo Chinellato. Del primero se muestra una selección de fotos de sus archivos fotográficos de ejemplares excepcionales en cuanto a perfección geométrica y color y del segundo, un conjunto de microfotografías de ejemplares de su propia colección. Un total de 8 páginas para deleitarse.

Hasta aquí la primera parte de la obra que nos ocupa. Han sido unas 165 páginas que, por sí solas, darían lugar a un libro básico sobre conceptos generales de la mineralogía aplicada a Italia pero que, a pesar de ser básico, no dejaría de ser una buena y bonita adicción a nuestras bibliotecas. Sin embargo, lo bueno de Minerali d´Italia es que esto no ha sido más que un aperitivo de lo que nos espera, aún tenemos por delante alrededor de 1000 páginas, sí, mil páginas, dedicadas a lo que realmente nos interesa, las localidades italianas y sus minerales. Serán 350 localidades, desde las más conocidas del país hermano (azufres sicilianos, isla de Elba, rodingitas alpinas) hasta otras de interés más local y no tan conocidas fuera de Italia.

Generalmente en las mineralogías topográficas los minerales se suelen presentar en orden alfabético, atendiendo a la clasificación cristaloquímica o por distribución geográfica. Sin embargo, en esta obra las distintas localidades se presentan agrupadas por su origen geológico y es algo que me ha sorprendido para bien. En cada momento el lector tiene una idea clara del tipo de yacimiento y, gracias a los pequeños mapas incluidos en la parte superior de cada página, también de la localización regional de la localidad tratada.

Los diversos capítulos en los que se agrupan las localidades son los siguientes:

-Minerales de plutones y aureolas metamórficas.
-Minerales de pegmatitas.
-Minerales de rocas volcánicas.
-Minerales asociados a vulcanismo activo.
-Minerales de mármoles, calizas y dolomías.
-Minerales de flysch, areniscas y otros sedimentos.
-La formación yeso-azufre.
-Los minerales de los macizos cristalinos externos.
-Los minerales de gneises, esquistos y cuarcitas.
-Los minerales de prasinitas y ofiolitas.
-Los minerales de rodingitas y serpentinitas.
-Los skarns metalíferos.
-Los yacimientos metálicos, de fluorita y de barita.
-Los yacimientos de manganeso.
-Los yacimientos de uranio.

Cada uno de los capítulos incluye una introducción explicativa del tipo de origen, una selección bibliográfica y un listado de las localidades incluidas en el respectivo capítulo. A continuación se desarrolla cada una de las localidades con una breve descripción de la misma, algo de historia, hallazgos importantes y descripción de los minerales más importantes que se encuentran. El nº de páginas dedicado a cada localidad varía, como es de imaginar, en función de la importancia de la misma y del nº de especies que en ella se encuentran y oscila entre una página para localidades poco conocidas con mineralogía poco variada hasta las 28 dedicadas al Mte. Somma y las más de 30 de Brosso y Traversella.

La selección fotográfica es simplemente excepcional e incluye desde ejemplares más o menos normalitos de especies comunes a ejemplares de la más alta calidad, pasando por minerales raros y fotos de detalle de cristales de pequeño tamaño. Se incluyen numerosas etiquetas, algunas con valor histórico, de muchos de los minerales fotografiados lo que a la vez nos indica el nº de colecciones que han ayudado a la creación de esta obra. Y la cantidad de ejemplares fotografiados es simplemente increíble, podemos encontrar fotos de casi todo y con una cierta
profusión. Como ej., me llamó la atención desde un principio el nº de fotos de ejemplares de scheelita de Traversella, mineral clásico en dicha localidad pero de la que no es fácil ver fotos publicadas, aquí hay 3 páginas con fotos de dicho mineral. Y suma y sigue.

Al principio de esta revisión comenté que el autor ha contado con la colaboración de otras personas. Un cierto nº de colegas han ayudado con la historia de hallazgos significativos que se intercalan en la descripción de la respectiva localidad. Estas subsecciones se han bautizado como “La geoda”, son de 2 páginas cada una e incluyen también (¡cómo no!) fotos de ejemplares, del propio hallazgo o de la localidad y del autor. Hay unas 40 de estas historias a lo largo de la segunda parte del libro.

La obra termina con una bibliografía general y un par de índices de localidades, uno por origen de la localidad (tal y como ha aparecido en la segunda parte) y otro por distribución regional. Sigue un anexo con los minerales con localidad tipo italiana y otro con diversas asociaciones mineralógicas italianas. Y termina con unos cuantos anuncios de comerciantes italianos.

En resumen, un libro magnífico y una obra que merece estar en cualquier biblioteca de temas relacionados con los minerales. De los mejores libros que he conseguido a lo largo de los años, y son unos cuantos. No digo que no pueda tener errores (yo no los he encontrado) o que la clasificación por origen no pueda ser discutida o discutible. A mí personalmente me ha gustado mucho. El único libro que recuerdo con una aproximación similar y que también me gustó bastante es el Minerals of South Africa de Cairncross y Dixon (1995), en el que las localidades se agrupaban según la historia geológica del país. Creo que este tipo de presentaciones en una mineralogía topográfica da una información extra además de la mera descripción de especies o localidades.

Si habéis llegado hasta aquí (perdonad por la extensión), y para terminar, el precio. A primera vista no es un libro barato, son 140 € más otros 25 € de gastos de envío (los impresos del correo italiano indicaban un coste real de 42 € en diciembre por lo que ahora podría ser algo más alto), pero dado el nº de páginas, la calidad general del libro y el contenido del mismo, sin olvidar la cantidad de fotografías, creo que es una obra más bien asequible y a un muy buen precio. Recordemos que nuestra afición tampoco es barata y en cualquier feria o mercadillo, a poco que compremos unos cuantos ejemplares, vamos a superar esa cantidad. Con un pequeño esfuerzo, vamos a disfrutar de un gran libro sobre la mineralogía de un país del que, quien más quien menos, todos tenemos más de un ejemplar en nuestras colecciones.