FMF - Foro de Mineralogía Formativa

[pepe morales]

que maravillosas historias. no se si se acordara Carlos de la noche vieja que fuimos a San Andrés, y nos encontramos a un hombre en un bar de Cerro Muriano, el hombre estaba alegre y se acerco a nosotros diciéndonos que sabia a que íbamos a por las piedras verdes, a por morfitas, aquella noche estuvimos de suerte no solo sacamos el premio de una maquina tragaperras, si no que sacamos una buena bolsada de piromorfitas, por cierto llovía a mantas fuera y dentro de la mina, todo esto ocurrió algun tiempo antes que la famosa geoda del Tarta.

[Juan Peña]

Se va a narrar Pepe, se va a narrar...

[Carlos Pareja]

Si me acuerdo Pepe, nos dieron las doce dentro de la mina picando. Sacamos a las tragaperras y una muy buena geoda pegada al gran bolo de barita. esto creo que fue de 1 de Enero de 1988. La verdad que fuimos compañeros yendo a San Andrés con bastante frecuencia hasta que colapsó en 1989. Cuantas noches fuimos después de esto a trabajar para reabrir sin conseguirlo. Vaya trabajo.

[Antonio P. López]

[Juan Peña]

…Al poco…


…sobre marzo de 1987, recién incorporado al mundo de los minerales conocí a Manuel González que fue para mí un excelente maestro de “Minerales” (de minerales en letras de leyenda, en esa mineralogía que a todos nos apasiona), uno de los fundadores del Grupo Andaluz de Mineralogía, creador de la Mineralia junto con Gerardo M. P. Ligero. Fue conocerle e inmediatamente enterarme de que se ha extraído una geoda de piromorfita en la mina San Andrés, la geoda del “Tarta”…
…después de aquella alucinante tarde de marzo sevillano, planifico, junto con Roberto Márquez y Juan Ruiz Parraga, mi primera “excursión de verdad” a la mina en el día 2 de Abril del año de nuestro Señor de 1987

[Juan Peña]

Hago un pequeño paréntesis para aclarar que es a partir de esta fecha cuando comienzan mis andaduras en esta alucinante mina, todo lo narrado anteriormente es lo recogido de las experiencias y narraciones de otros que empezaron antes que yo, en otros puntos de la mina y en momentos dispares...

[Juan Peña]

…noches de verde satén…


Donde estaba la mina ya lo sabia, había estado un par de veces. La primera, solo, en vespa y sin luz de mina, explore parte de la galería principal… la segunda con mi esposa y la presidenta del GAM, Loli Rosado, de taxista su marido Fernando, iban estrenando el Ford Orión; en esta me atreví un poco más y recorrí hasta el final la galería principal, al fondo había un pozo gloria, asomándote se veía el cielo. Gracias a este descubrimiento exploramos todo el cerro, nos asomamos a la gran zanja hecha sobre el filón, la que dio pie a la restauración del suelo de la concesión, realizada en 1998. Desde el borde de la zanja se divisaban las galerías de la antigua mina de plomo. La recogida de muestras no paso de unas simples florecillas de una piromorfita de un pálido color verde…

...2 de abril de 1987, madrugada...

…La información que tenia Roberto Márquez era mas concreta, …en un punto de la mina y a la entrada de una galería derrumbada, acercas la cara al derrumbe y mirando hacia arriba vez un pequeño hueco y …poraí …hay que entrar…cuesta trabajo pero después se abre una cámara y te puedes poner de pié, es peligroso porque sobre la gatera hay un pozo relleno de escombros que se derrumba continuamente, hay que ir de noche por que si te cogen la cagas…y con esta información detallada nos fuimos…

La llegada a la mina era sobre la una, entrabas a la finca y a los pocos metros existía una baliza que te impedía seguir, había que subir andando…al poco de empezar a subir te asaltaban unas sombras en la oscuridad de la noche, eran dos perrillos que hacían compañía a los locos que íbamos a por piedras, uno de ellos, una perrita, te acompañaba al interior de la mina y esperaba a que salieras de la cámara, sus ojos, brillar, era lo primero que veías al salir de aquel lugar estresante. Aquella primera noche exploramos toda la mina buscando aquel dichoso derrumbe tan “vertical” que te permitiera arrimar la cara, y efectivamente, el derrumbe existía y estaba, como no, al final de la mina. Ascender a rastras por aquel derrumbe tan vertical y pasar la gatera me costo Dios y ayuda, la visión del pozo relleno de escombro y maderos a medio enterrar, sobre tu cabeza, era estremecedora…Dios mío que loco están estos que vienen a picar a menudo, me decía yo a mi mismo…recorrimos la cámara y aparte de las huellas de otros que habían picado no encontramos nada. La cámara estaba realizada sobre un antigua galería sobre filón, y por otro derrumbe se accedía a la antigua galería, caminabas debajo de la barita salpicada de algún que otro crista de un agradable verde claro que, sobre el blanco de la barita, conformaban un paisaje primaveral en aquel “culo del demonio”.



…El Retorno…


La primera excursión llena de gratificantes ejemplares no hacia mas que envenenarte para volver, el verde de las piedras nublaba la conciencia y el deseo de retornar se hacia insoportable.

Decidimos volver y compartir nuestra experiencia con Manuel González…aquella noche, durante el viaje, me entere de la historia de la mina, como se descubrió la piromorfita y por quienes.



…Retornos…


Las idas y venidas eran cada vez más próximas en el tiempo y aquella rutina se convirtió en una pesada carga, gratificante, pero cada vez mas pesada. Al cansancio de viaje hay que añadir la hora de partir de Sevilla, contar con el retorno para volver al trabajo, el transporte del equipo, ascender aquella cuesta desde la carretera, los perros, que nunca sabias si esta vez iban a ser mas grande o fieros, la guardia civil controlando la zona debido a las repetidas denuncias del propietario de la finca…ascender a oscuras y el murmullo de los presentes diciéndose a sí mismo…¿Qué hago yo aquí?, otra vez esto…algún tropiezo y alguien rodando con equipos, alguna blasfemia entre rizas o quedos llantos, no sabría decir.
Una vez que entrabas a la mina todo cambiaba, las luces se encendían ya nadie te podía ver, a la salida …Dios dará…bajar continua mente hasta la entrada a la cámara, arrastrarte “cuestarriba” meter los equipos, por fin ponerte en pie, mirar si habían entrado otros y …a picar…
Se picaba en el filón de barita, en el hastial que iba acompañado de limonita, y aunque la lógica te hacia entender que esta limonita era la portadora de la mineralización, el rosario de pequeñas y hermosas geodas de este encantador verde te decían … pícame aquí… y picando aquí y allí encontramos una geoda, en el filón de barita, de aproximadamente 50cm de alta por 40cm de ancha y unos 30cm en su parte mas profunda, al ser una geoda sobre filón no había piezas flotantes, el hueco en la barita estaba tapizado de corales, crecimientos musgosos, agrupaciones de cristales en spray y estalactitas huecas. El color iba, en algunos ejemplares, de un verde muy claro casi celeste, al fuerte tono primaveral, hubo piezas recubiertas de manganeso sobre cristales con forma de granos de arroz tan típicos de esta Mina.

[Juan Peña]

Algunos de estos ejemplares han ido pasando de coleccionistas a coleccionistas como extraordinarios ejemplares que no han perdido su valor.

[Carlos Pareja]

Las fechas desde 1986 cuando fui por primera vez hasta 1989 cuando colapsó, pueden no ser exactas. Siempre hablo de supuestas fechas ya que no está anotado, lo hago por recuerdos y suposiciones.

[Carlos Pareja]

Otro thumbnail

[Juan Peña]

Cambio el formato...

[Juan Peña]

Si alguien quiere saber los motivos...por MP

[Juan Peña]

Ya termina.

[DAni]

Que interesante!! Con lo que me gustan las Piromorfitas!!!!

Tuve varias ocasiones de poder ir, pero primero por trabajo y después por miedo (la zona de la mina donde están las piromorfitas esta en muy mal estado y cualquier día colapsa) nunca fui, claramente ya ni me lo planteó.

Esta mina tuvo muchas historias, seria estupendo leerlas todas.

Aquí os dejo un tipo de Piromorfita muy curioso, yo las llamo, la ola.

Saludos

[Josele]

He pasado un buen rato leyendo esta fantástica aventura. El texto transmite mucha emoción e intriga, aunque solo sea una pequeña parte de la que debieron sentir los protagonistas.
Gracias por publicar el artículo también aquí para deleite de los que no tuvimos ocasión de leerlo en Bocamina.

[Juan Peña]

Gracias Josele.

[Josele]

Más que gracias, que también, felicidades a todos los que conseguisteis sacar a la luz ese tesoro verde a pesar de tantos pesares, tan bien contado por la afilada pluma de Juan. Una gesta tan grande que tal vez os cambió la vida porque después de esto, ¿a qué puede uno aspirar?

Otra cosa buena del relato es que no parece tener un final definitivo. Vosotros os visteis obligados a parar, afortunadamente tras una excelente cosecha. Pero si el filón sigue ahí, a saber lo que puede haber algunos metros más allá para futuros guerreros...

Conforme pasan los años este tipo de "locuras" son más arriesgadas, no solo por el deterioro de la mina, también por las consecuencias legales. El sueño, hoy, sería llegar a un acuerdo con quien haga falta para poder trabajar tranquilamente con el equipo adecuado a fin de encontrar y extraer intacto y de una pieza "EL" ejemplar de piromorfita, un monstruo de calidad y tamaño incomparable sin rival a nivel mundial. Algo así como lo que hicieron en Pakistán con su hallazgo del siglo King of Kashmir, pero en verde.

[Carlos Pareja]

Una más

[Juan Peña]

Aclaraciones...

[Monty]

Muy buen relato Juan! Que entretenido...

La barita era toda masiva ?