Cuatro números: Sabemos que anteriormente a 1990 la duna ...
Descripción: Cuatro números: Sabemos que anteriormente a 1990 la duna estaba perfectamente fijada y su mantenimiento estaba a cargo de seis personas (que quizás hoy serían cuatro, dos o ninguno, al haberse culminado el proceso de fijación), dirigidos por técnicos del ICONA. Con esos 6 puestos de trabajo desde 1991 a la actualidad, es decir los 20 últimos años, el mantenimiento de la duna hubiera costado a la Administración menos de un millón y medio de euros y la duna seguiría en primera línea de costa. Los presupuestos de las actuaciones en el litoral de Cádiz accesibles en la web del MMARM no especifican con detalle las diferentes partidas de las contratas pero ofrecen datos indicadores: Según el propio Ministerio, solo en los últimos cuatro años (2007 - 2010), la DCAA ha gastado mas 19 millones de euros en actuaciones que incluyen movimiento de arenas en el litoral gaditano y otros 12 en estudios externos relacionados con esas actuaciones (recordemos que en tiempos del ICONA los estudios y proyectos eran realizados por los propios técnicos de la Administración), en total mas 30 millones en solo 4 años, de los que 5,3 millones corresponden a contratas que incluyen trabajos en la duna de Valdevaqueros, a los que hay que sumar su parte proporcional de los estudios externos, otros 3 millones. Aún sin conocer al detalle la contabilidad, de estas cifras se infiere que la DCAA ha invertido en la duna de Valdevaqueros varios millones de euros, sin conseguir su propósito de frenar la duna. A este importe hay que añadir el coste de los trabajos efectuados por la Consejería de Obras Públicas de la Junta retirando arena durante los últimos 7 años, gasto que desconocemos pero que no será pequeño y que hay que sumar a la invertida por la Administración central. A pesar de no disponer de la contabilidad desglosada de la gestión de la duna en los últimos 20 años, los datos precedentes permiten inferir que ya ha costado mucho, mucho más que el millón y medio estimado que hubiera costado seguir con el método anterior. Y eso sin contar lo que costará cualquiera de las soluciones que la DCAA baraja para solventar la delicada situación actual (un paso elevado, un túnel o una nueva carretera), que no serían necesarios de haber continuado el sistema anterior. Foto tomada en Julio de 2011 © Manolo Rojas