Por un precio razonable el taxista nos esperó las cuatro ...
Descripción: Por un precio razonable el taxista nos esperó las cuatro horas que duró la excursión, nos recogió en un punto de la costa distinto de donde nos dejó en la mañana, nos acompañó a un pueblo cercano a comer y finalmente nos llevó al puerto a coger el ferry de vuelta. Todo un ejemplo de la legendaria hospitalidad marroquí.