FMF - Foro de Mineralogía Formativa

[Ramón Jiménez]

A principios del siglo pasado, la ciencia española bullía.
Sólo hay que echar un vistazo a las publicaciones españolas para darse cuenta de que había multitud de autores publicando trabajos sobre gran diversidad de temas.
Como todos nos podemos imaginar, estas publicaciones decayeron al estallar la guerra y muchos de estos autores murieron o se vieron obligados a marchar al exilio.
Uno de estos científicos fue Juan Carandell. Nació en Figueras (Girona) en 1893 y publicó más de 300 trabajos principalmente de geología, aunque también escribió sobre geografía y otras disciplinas.
Catedrático de Historia Natural, había estudiado Geología y Farmacia, pasando sus últimos años ejerciendo en su cátedra de Ciencias Naturales en Cabra (Córdoba).
Entre su obra destacan numerosos trabajos de geología y geografía regional, sobre todo de Andalucía, Cataluña y la sierra de Madrid, en la que hizo su tesis sobre las calizas cristalinas del Guadarrama.
Como buen naturalista de la época, Juan Carandell tenía problemas de salud relacionados con la “tisis” (probablemente tuberculosis). Hay que pensar que esta enfermedad era muy común todavía y estos naturalistas realizaban largas campañas de campo, con frío y lluvia que no hacían más que empeorar su salud. Es por esto, que Juan Carandell pasaba algunas temporadas en centros hospitalarios de la sierra de Madrid, respirando el aire puro de la montaña.
En una de estas “curas” estalló la guerra y Juan Carandell ya no pudo regresar a Córdoba con su familia (había entrado en contacto con la Institución Libre de Enseñanza, con lo que esto supuso).
En 1937 se retiró al exilio, pero su apresurada marcha agravó su maltrecha salud, muriendo el 30 de septiembre en Pals (Girona).
Para mi es muy interesante leer sus relatos geológicos y, después de un siglo, poder visitar los yacimientos que enumera. Los aragonitos de Cabra, de Puente Genil, el skarn de Rascafría… Siempre que he visitado uno de estos yacimientos me acuerdo de él y pienso que personas iguales a nosotros ya estuvieron allí hace mucho tiempo y gracias a ellos podemos conocer estos lugares llenos de historia.

[José Luis Zamora]

Buenas tardes Ramón, con tu permiso he copiado y retocado un poco (de importancia nada) la biografía de Carandell, la voy a incluir en la obra de biografías de personajes que han dado su nombre a los minerales, aunque él no esté en ese caso, haré lo mismo de todos los Geólogos, meteorologistas ó personajes españoles que hallan intervenido en el avance de estos campos en España.
Cuando acabe la obra la traspasaré a este foro, tal y como el pesado de Jordi me solicitó (lo de pesado es broma). a continuación la copio para que veas que practicamente es la misma, no he querido entrar a buscar y ampliar mas, creo que una pequeña reseña es suficiente para que recordemos a nuestros hombres de ciencia.

Carandell Pericay. Juan (1893-1937). Español. Geólogo, Geógrafo y Farmacéutico.
Nació en Figueras (Gerona) en 1893 y publicó más de 300 trabajos principalmente de geología, aunque también escribió sobre geografía y otras disciplinas.
Catedrático de Historia Natural, había estudiado Geología y Farmacia, pasando sus últimos años ejerciendo en su cátedra de Ciencias Naturales en Cabra (Córdoba).
Entre su obra destacan numerosos trabajos de geología y geografía regional, sobre todo de Andalucía, Cataluña y la sierra de Madrid, en la que hizo su tesis sobre las calizas cristalinas del Guadarrama.
Como buen naturalista de la época, Juan Carandell tenía problemas de salud relacionados con la “tisis” (probablemente tuberculosis). Hay que pensar que esta enfermedad era muy común todavía y estos naturalistas realizaban largas campañas de campo, con frío y lluvia que no hacían más que empeorar su salud. Es por esto, que Juan Carandell pasaba algunas temporadas en centros hospitalarios de la sierra de Madrid, respirando el aire puro de la montaña.
En una de estas “curas” estalló la guerra y Juan Carandell ya no pudo regresar a Córdoba con su familia (había entrado en contacto con la Institución Libre de Enseñanza, con lo que esto supuso).
En 1937 se retiró al exilio, pero su apresurada marcha agravó su maltrecha salud, muriendo el 30 de septiembre en Pals (Gerona).
Para el estudioso siempre será muy interesante leer sus relatos geológicos y, después de un siglo, poder visitar los yacimientos que enumera. Los aragonitos de Cabra, de Puente Geníl, el skarn de Rascafría… Siempre que se visita uno de estos yacimientos la mente viaja y nos acordaremos de él y pensaremos que personas iguales a nosotros ya estuvieron allí hace mucho tiempo y gracias a ellos podemos conocer estos lugares llenos de historia.

[Jordi Fabre]