FMF - Foro de Mineralogía Formativa

[Eloi]

He leído en varios hilos que se aconseja llevar un botiquín, pero no veo nada sobre su contenido, yo lo llevo a todas las salidas, incluso me paso un poco, admito que no hacía falta llevarlo en la mesa de intercambios de Girona, pero nunca se sabe... Desde que tengo esta afición lo he tenido que usar en demasiadas ocasiones, pero eso da para otro post...

El tema es que busco ideas para mejorarlo ¿que lleváis vosotros en el botiquín? En el coche llevo uno homologado con vendas, tijeras, y toda la demás parafernalia, pero en el campo tengo que escoger, y no es sencillo. Esto es lo que llevo actualmente en el bolso/botiquín, que se ha ido adaptando a las situaciones que nos hemos encontrado:

Aparte de unas gafas de protección (los guantes los llevo con las herramientas) y pilas, llevo una bolsa de plástico que contiene:

- Tiritas
- Un espray desinfectante transparente
- Barras cutáneas de nitrato de plata
- Solución salina
- Comprimidos Antihistamínicos
- Comprimidos de Paracetamol
- Comprimidos de Almagato

No creo que sea muy adecuado debatir por Internet para qué se usan estos productos, simplemente me gustaría completar una lista de lo que llevar encima para casos de emergencia. Luego en el momento, con una llamada al 112 e indicando la situación y el contenido del botiquín nos pueden dar, por lo menos en Cataluña, las indicaciones pertinentes para actuar correctamente y no empeorar las cosas.

[Inma]

[juan ruiz parraga]

Hola !

En mi botiquín personal también llevo crema de árnica, muy buena para los dolores musculares y picaduras de insectos.

[Juan C. Agua]

Buenas tardes, creo que es importante llevar un botiquín cuando se sale al campo, en el mio llevo:
Betadine - suero fisiológico (para lavar heridas) - gasas - 1 venda elástica - tiritas de varios tamaños - esparadrapo de papel - toallitas con alcohol - puntos de aproximación - aguja e hilo de sutura de varios calibres - paracetamol de 1 gr. - condones.

Aunque parezca mucho, no abulta casi nada, un bolsillo pequeño del macuto.
Los condones aunque parezca mentira no solo sirven para lo que se fabrican, en caso de urgencia te pueden servir de guantes, para transportar agua, como bolsa para hiperventilar, para transportar objetos debajo del agua, y muchas más.

Ayer en Pantoja tuve que usarlo con un compañero que se macho un dedo.

[Ignacio]

Si es que Pantoja es muy peligrosa, con esos pantojos salvajes y asilvestrados.
Si no mirad las consecuencias:

[Biel Fiol]

Parece el dedo de Tomás

[Eloi]

Muchas gracias a todos, tomo nota de todos los comentarios, ahora mismo añado unos caramelos para bajadas de azúcar. Cómo esto se ha animado voy a contar tres experiencias más que hemos sufrido en nuestras propias carnes ( nunca mejor dicho ) y que son un claro ejemplo de los peligros a los que nos enfrentamos ahí fuera y que espero que sirvan a todos para extremas las precauciones.

Este Julio en las Mines Matagalls ( Sant Marçal ) Edu tuvo un pequeño resbalón que no pareció importante en el momento. Al cabo de unos segundos me dice que se ha dado un golpe en la pierna, unos segundos más tarde, dice que le sale sangre, después que es un corte, al cabo de unos segundos más que es de puntos... voy para allá antes que me diga que hay que amputar. Veo una herida considerable, que limpiamos con agua y desinfectamos cómo podemos. Se ha arañado con una piedra muy afilada, sobre la que ha caído, puedo ver un pequeño trozo de Edu en la piedra.

La herida es de 5x1,5cm, sangra abundantemente, estamos arriba en el socavón y tenemos el coche abajo del todo. Es importante parar esa hemorragia así que, sin otros medios disponibles y sin que sirva de consejo para nadie, se quema la herida con nitrato de plata del botiquín, necesita varias barritas... Deja de sangrar y en pocos minutos se recompone estamos buscando de nuevo por el socavón cómo si nada hubiera pasado. Edu es un machote, pero nunca se hace el valiente. Un resbalón puede ser un problema, es importante ir bien calzados, con tejanos y manga y pantalón largos siempre que sea posible.

A finales del mismo mes, en el Barranc dels Cargols, estaba rompiendo un cuarzo con el martillo y tenía a mi mujer Cristina a un par de metros. Doy un martillazo, se escucha un fiiiiiuuuuu, y Cristina grita. Pienso que le habrá saltado un trozo de piedra, pero ella se queja del costado más de lo habitual. Veo una herida grande, redonda de medio centímetro de diámetro. Es profunda y sangra, la limpiamos pero observo un cuerpo extraño negro en su interior. Lo extraigo cómo puedo y limpio otra vez la herida. Ha sido un fragmento metálico de 5x3x3mm que ha saltado del martillo, ha atravesado su camiseta y se le ha incrustado en el costado. Un martillo que yo consideraba muy bueno, marca Eastwing y que me regaló mi hermano hacia menos de un año. La herida se infectó y estuvimos un mes con Cristina de baja mineralógica. Así que ya sabéis, las esquirlas existen, gafas de protección incluso los que no están picando y ropa larga y a prueba de perdigones siempre que el calor lo permita.

En Septiembre tuvimos la desgracia de sufrir otro percance volviendo de una antigua cantera de Lloret de Mar, en un camino de arena a pocos kilómetros de nuestra casa, perdimos el control del coche en una curva y nos precipitamos lentamente por un terraplén. El coche salio de la carretera y empezó a volcar sobre las dos ruedas de un lado, para después caer bruscamente con el techo hacia abajo rompiéndose todos los cristales. Mientras caemos desconocemos la altitud del terraplén, sólo esperamos que el coche pare de girar pronto. nada más lejos de la realidad. Sigue girando, los golpes son cada vez más fuertes, el techo aguanta, de momento, cuento los segundos entre un golpe y el siguiente esperando que llegue pronto y no caer de demasiado alto al vacío boca abajo. Finalmente paramos de rodar de un fuerte golpe boca abajo. Hemos descendido más de 10 metros con 3 vueltas y media de campana.

El techo aplastado no me permite ver a mis compañeros, grito preguntando si están bien, Cristina responde que si gritando con voz de muy angustiada, Edu no responde. Le grito su nombre y entonces me contesta: "Ah, si, si, si" y se pone a gritar "Saca el contacto", sacamos las llaves del contacto y salimos por las ventanas. Edu está intentando salir por una ventana muy pequeña y el cinturón se lo impide, Cristina le ayuda mientras voy a buscar el extintor al maletero porque Edu me grita que está atrapado y le preocupa el fuego. Cristina lo libera fácilmente y puede salir por la pequeñísima ventana lateral trasera de un Megane Coupé antiguo. Estamos casi ilesos, Edu tiene un corte en el brazo que curamos en el momento, todos tenemos algún golpe y cortecitos, el coche siniestro total, por supuesto.

Hemos tenido mucha suerte, porque lo hemos contado todos, pero no es casualidad. Pese a que acabábamos de salir de donde habíamos aparcado, todos llevamos el cinturón, el coche tiene 5 estrellas en los test de seguridad y muy importante: Las pesadas y peligrosas herramientas que llevábamos estaban cerradas y aseguradas correctamente en un maletero que no comunica con el habitáculo. Esos enormes picos, martillos de 2kg.... nos habrían hecho picadillo rebotando por el interior del vehículo.

Así que ya sabéis, mucho cuidado con las herramientas y los resbalones, lo más importante es la prevención.... y todas las medidas de seguridad en la carretera y en el campo son pocas.

[Inma]

Buenas noches.

Desde luego, las fotos del dedo machacado en Pantoja daban miedo, pero después de leer la cantidad de percances que han tenido Eloi y sus compañeros de salidas en tan escaso intervalo de tiempo, ya me termino de morir de espanto. ¡Dios mío!. Mejor quedáos tranquilitos un tiempo sin salir ;-)

Ciertamente toda precaución es poca y minimiza o, cuando menos, relativiza, los riesgos inherentes a nuestras salidas al campo. Aunque perder el coche sea un hecho muy grave, lo hubiese sido aún más perder la vida o quedar malherido, así que menos mal que íbais con el cinturón puesto.

Si todos repasamos nuestras excursiones hallaremos hechos más o menos importantes, a los que muchas veces no hemos dado importancia, pero que deben tenerse en cuenta para no repetirlos y, además, contarlos, pero no como simples batallitas, sino como "accidentes" o "incidentes" de los que siempre se puede sacar una enseñanza, una conclusión, unos puntos a tener en cuenta para que no vuelvan a repetirse, ni con nosotros, ni con nadie.

Hace muchos años también dí un golpe al coche de unos compañeros de salidas (en esa ocasión Antonio estaba en Marruecos de piedras), y todo a la vuelta de una excursión facilita. Nunca se sabe dónde nos espera un hecho inesperado; en mi caso, un motorista saliendo por lugar prohibido de una gasolinera, y haciendo el caballito delante del coche que me precedía. Por suerte, solo mi coche sufrió daños, pero los ocupantes no, ni los del coche delantero, aunque el susto no nos lo quitaba nadie y la factura de la reparación tampoco :(

Desde entonces casi siempre voy delante cuando vamos en grupo ;-)

El campo es traicionero para los vehículos, sobre todo si no disponemos, como es nuestro caso, de un todoterreno o, al menos, tracción a las cuatro ruedas. La gravilla casi nos sacó una vez de una carretera revirada camino de Alanís (Sevilla), y eso que aún no habíamos llegado al terreno campero, pero, por suerte, pude hacerme con mi antiguo Clío tras perder el control por unos interminables segundos en los que Antonio y yo misma nos quedamos blancos como la nieve :)). Ahora es solo un recuerdo, pero el susto fue bestial.

Y luego están las averías: ruedas reventadas en los caminos pedregosos, golpes al cárter, y otras cosillas que nos pueden dejar tirados en según qué lugares, sin cobertura y a lo mejor sin luces y ya anocheciendo, o incluso con alguien herido de gravedad. Insisto en que siempre hay que ponerse en lo peor y llevar 20 ojos en todo lo que se hace.

Es importante también planificar las rutas, llevar planos de detalle o, en su defecto, un buen gps de mano (los de coche nos pueden meter de noche en medio del pantano de La Serena, como ocurrió hace unos años a unos pobres inmigrantes). Hemos de tener en cuenta que hay caminos que al anochecer pueden quedar cortados o cerrados por barreras infranqueables, con el agravante de que en nuestra búsqueda de otra ruta, de noche y en mitad del campo, podemos terminar volcados como le pasó a Eloi y sin que pase nadie hasta el día siguiente (con mucha suerte). Esto que cuento también nos pasó, aunque tuvimos suerte y no terminamos en un hoyo, pero el cierre de una vía pecuaria con verja metálica y electrónica nos dejó tirados, sin saber por dónde salir y con una noche más negra que la boca de un lobo...

Llevad mil ojos y tomad todas las precauciones al salir al campo, tanto a la ida como a la vuelta, ya cansados o medio relajados por la hora o el cansancio acumulado.

Un saludo