FMF - Foro de Mineralogía Formativa

[JRG]

Hola a todos:
Me encanta tu reflexión "Covaciella" sobre la libertad de poder elegir, comprar o no comprar vender, o no vender. Por desgracia los Rolls Royce no se pueden comprar a precio de seiscientos porque aunque siguen siendo coches ambos dos, la diferencia de calidad es evidente.
Dicho esto me gusta poder decidir qué compro y qué no me puedo comprar, pero desde luego respetando al que compra lo que yo no puedo comprar y al que vende esto y lo que sí puedo comprar. Es decir poder elegir dentro de toda una amplia oferta con plena libertad ya que como bien dices nadie nos obliga a comprar ¿O tal vez sí?....

[Frederic Varela]

Los minerales, como tantas otras cosas con las que se comercia en nuestro sistema capitalista, están sujetos a las leyes del mercado, y los precios teóricamente se regulan automáticamente en función de la oferta y de la demanda, para cada tipo o calidad de mineral:
mucha oferta+poca demanda=bajan los precios
poca oferta+mucha demanda=suben los precios
Con todas las variables que se quieran añadir a la ecuación.:)
Saludos.

[Gelo]

Hola a tod@s, voy a daros mi humilde opinión sobre el tema. Yo hace años que no compro minerales, no porque no me gusten los minerales que llevan a las ferias, sino por que para mí esto de coleccionar minerales es algo más que ir de stand en stand buscando gangas o piezas exquisitas que suban el precio y la calidad de mi colección y mi autoestima. Claro está que no soy millonario ni me sobra la pasta, simplemente que por el precio que te vale una pieza de alto rango puedo realizar con mis colegas de salidas unas cuantas excursiones a picar, que es lo que realmente me gusta y llena de esta afición, y poder cazar así mis piezas para las vitrinas. Y cuando se acerque alguien interesado en ver mis piezas poder contarle no solo la cantidad de billetes que me han costado y que son exquisitas y únicas, sino explicarle cómo, cuándo, dónde y con quién recolecté esa pieza y demás aventurillas que dicha pieza trae consigo.
Diréis, vaya tío moñas, jejejejeje, en fín, cada uno es libre de sentir esta afición a su manera.
Este Domingo estuve en ExpoNatura en Madrid y lo único que me lleve a casa fueron unas urnas, algún calendario y la sensación de que esto de los precios se nos está escapando de las manos. Imposible para mi bolsillo comprar piezas que yo estimo válidas para mis vitrinas y qué decir de piezas de 50.000 eurazos, menudo viaje me hacía con mi mujer con la décima parte, madre mía. Debo ser un tío muy simplón pero sigo disfrutando más con los intercambios o con las piezas que yo recojo por los yacimientos que babeando por las ferias.
Que no digo yo que no lo valgan, quién soy yo para decir lo contrario, y que si alguien con dinero quiere pagarlo, oye, pues adelante. Yo no puedo, ni quiero, aunque como se esta poniendo el patio para picar por el campo lo mismo me veo coleccionando cromos de futbolistas.

[carles]

Buenas tardes a todos/as.

Como el tema de los precios es algo que siempre gusta polemizar vamos a intentar aportar algo más, aunque ya se han apuntado aquí cosas, al menos para mi, primordiales.

Frederic ha dado en el clavo con el tema de la ley de mercado, y es que en un sistema capitalista al que también podríamos llamar "poderoso caballero es Don Dinero" las cosas funcionan así, mucha demanda más poca oferta=subida de precios.

Y señores este es el sistema que funciona por estos lares del planeta (y de la mayoría de lares creo....). Nos gustará más o menos, será más ético o menos pero es lo que hay, a algunos les va muy bien, a otros no tanto.

Pero como bien se ha comentado aún existe libertad para poder o no comprar minerales, ya que nadie nos obliga.

Considero importante el hecho de poder asistir al máximo número de ferias de minerales, en la medida de lo posible de cada uno/a, para ver lo que se cuece y para ver lo que allí se expone y contemplarlo, y a poder ser tocarlo. Hoy día con la facilidad de visitar ferias/museos/mesas de intercambio de minerales mediante la red sin movernos de casa a través de unas fotos resulta algo muy cómodo, pero nunca llegaremos a hacernos la idea de lo expuesto, del intercambio de opiniones con otros coleccionistas, con comerciantes, etc sin estar allí presentes.

Otra cosa es estar contemplando las bellezas que se ven en las ferias y ver como llega uno/a, se saca de la cartera un fajo de los "morados" y se lleva lo que para ti es algo inalcanzable económicamente hablando. Pero bueno, la envidia es sana, la suerte que tiene! Con esto quiero decir que con un buen bolsillo y/o a golpe de talonario se puede conseguir una colección que la mayoría de nosotros nunca podremos tener, aun siendo el comprador un perfecto desconocedor de este mundillo.

Tampoco hay que demonizar a la gente que pueda hacer eso, ya que puede ser un amante de los minerales tanto o mejor que nosotros.

Una idea que también comparto es el hecho que con el tiempo cada una de nuestras colecciones va mejorando, ya sea gracias a la adquisición de piezas en ferias/red, gracias a los intercambios, o a ser magníficos buscadores de minerales. Para mi cada una de las formas es válida. Entonces es lógico que cada vez queramos algo mejor, más estético, más raro, más grande, más perfecto,.... y claro eso se traduce en más dinero a la hora de adquirir nuevos ejemplares. Por lo que llegados a este punto, pienso que hay que pensar muy bien que es lo que vamos a adquirir, hasta donde llegan nuestras posibilidades, en definitiva, ser realistas.

Y no nos engañemos, duros a cuatro pesetas en esto de las piedras no funciona.

Como decía Jorge Manrique en sus coplas a la muerte de su padre:

".......cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor. "

Sabemos lo que existió en el pasado, pero vivimos en un presente y nos espera el futuro así que intentemos afrontarlo con optimismo.

Felices fiestas a todos/as!!

[Tomas Ruiz de Arbulo Saez]

Hola a todos, después de leer todas las opiniones, yo estoy de acuerdo totalmente con la expresada por Gelo, nos gusta ver los minerales en las ferias pero disfrutamos muchísimo consiguiendo dichos minerales en las excursiones que realizamos para pillarlos "in situ".
Respetando todas las opiniones de los demás foreros.
Como dice Gelo seré otro "simplón" pero conozco a muchos que como yo lo pasamos estupendamente consiguiéndolos y recordando las aventuras pasadas en los montes y minas.
Saludos a todos

[nerofis2]

Hola, buenas noches:
Estoy totalmente de acuerdo con Carles: no hay duros a cuatro pesetas, pero convendrán Ustedes conmigo que tampoco los hay a 100 pesetas.
Insisto en que este tema está un poco desenfocado; las ferias son lo que son y siempre han sido así. No son ni mejores ni peores, ni más caras ni más baratas, lo que sucede es que en nuestros tiempos no son representativas del mercado, porque ahora hay muchos caminos alternativos para acceder a él
Como decían en Expediente X, "la verdad está ahí afuera"
Un saludo

[Juan Peña]

Creo que sería interesante abrir otro hilo... si no existe ya... para desarrollar este importante tema...

Cuando tenía ¿8,9,10 años? estaba en el mercado la colección del Colacao, mi madre compraba un envase menor que el que portaba las famosas "cajítas del Colacao"; algunos amigos de aquella época los coleccionaban, creo que por inercia... Mi padre nos llevaba cada domingo a un arroyo distinto para compartir con nosotros su afición a la pesca, es curioso que nunca pescaba nada pero siempre buscábamos "diamantes o pepitas de oro" generando en mí una gran afición a la naturaleza y a la búsqueda del tesoro... Todos los lunes, en mi calle, mostraba mis hallazgos y comenzaron a aparecer las cajitas del Colacao que algunos tenían, yo por mi parte aportaba lo que encontraba. Y así fue como vi por primera vez un aragonito, mi amigo Felix me dijo que en casa tenía otro y que me lo cambiaba o vendía... yo acepté, el aragonito que me trajo estaba roto y pegado pero me lo quedé, ¿donde iba a encontrar otro aragonito? Conservo el ejemplar, quizás el peor que Antonio Martínez Palomares alias "El Gallina" haya extraído de los miles que sirvió al Colacao, tal como el me contó en su casa enseñándome su colección.

Le preguntaron a Suleyman: ¿Que vale Jerusalén?...nada,...¡¡TODO!!
Si me preguntas ¿Que vale mi aragonito? te diré que nada y todo. Era, a mis ojos “igual”que el que veia en el Atlas de mineralogía de M.Font-Altaba , libro que releía en casa de otro Amigo y que gracias a todos estos detalles hoy disfruto de esta maravillosa afición.
Ahora bien, el Colacao que había que comprar era el del envase grande que era MÁS CARO... nunca he escuchado a nadie quejarse de esta cuestión ni yo he dejado de vivir mi afición por que era ¿injusto? que los más humildes no se pudieran comprar ese paquete grande de Colacao ¡¡con cajita de minerales!! Al contrario, haciendo uso de mis recursos conseguí minerales que ni tan siquiera aparecían en el Colacao o al menos no tan grandes… me escapaba a la vía del tren que iba al puerto de Sevilla y cogia magnetita, pirita, calcopirita y mucha limonita. Con razón mi madre acabó harta de piedras, ya le costaba lavar tanta limonita en la ropa del “cole”.
Si mi aragonito estuviera perfecto quizás valiera un par de euros, pero estando como está, roto y pegado, creo que sería difícil venderlo e incluso contraproducente… si yo fuera un “famosísimo y excéntrico artista” quizás, algún día, saliera a subasta como el germen de mi colección, colección donada a una fundación que cuida de ancianos buscadores de piedras y subvencionada por mi excelsa fortuna. ¿Qué valdría mi aragonito? …Entre los dos eurillos o menos y el disparate de pagar fortunas por poseer el triunfo ajeno existen otros parámetros para medir el valor de las cosas que en nuestro caso, los minerales, están muy bien definidos: Especie, color, brillo, tamaño, procedencia etc. y a cualquiera de estos parámetros podemos adjetivizar con el rango de singular o excepcional. Estos parámetros sirven para todos los minerales independientemente de quienes los posean o porten. Somos nosotros los que mediante nuestros conocimientos y sensibilidades valoramos para hacer el esfuerzo económico de poseerlos. ¡Midamos! Si no sabemos medir no sabemos nada…
En este último certamen de la feria del Hotel convención me comentaron sobre unos aragonitos que portaba un comerciante reconocido de Madrid, el comentario era sobre la calidad de los aragonitos que eran excelentes pero los precios eran altos ¡¡…a unos precios!! Cuando pude darme la escapada de mi stand fui a saludar a Antonio y ver sus aragonitos, los cuales me parecieron excelentes y los precios ridículos por lo económicos, ¿Cuánto querrán pagar por un ejemplar semejante he incluso superior a los de más de un Museo? Evidentemente el que lo comentaba, experto en aragonitos, “NO SABE MEDIR”. Si valoramos tan solo las posibilidades de ir a Minglanilla y encontrar un ejemplar así nos daremos cuenta que son muy reducidas y si contamos los gastos de un “finde de bocata” cualquier economista nos diría que es muy, muy, muy acertado comprarlos.
Es evidente que alguien los encontró y es muy humano pensar que si otro lo hizo por qué “yo” no voy a poder, pero este razonamiento no justifica la crítica a los precios.

Para opiniones, colores. Claro está que siempre habrá quien se vanaglorie y diga “es que éste lo cogí yo”…pero si está roto y pegado, o te haces famoso, rico y fundacionista o… tu aragonito no vale nada o…¿todo?

[Josele]

Ante todo agradecer a todos los que habéis aportado fotos de la feria y vuestras impresiones. Los que no asistimos podemos hacernos una idea.

También me está gustando el debate posterior, donde se ponen de manifiesto las diferentes formas de entender el coleccionismo de minerales. Realmente es un tema que hubiera dado para un hilo independiente, Rock Courrier estaría encantado de leer esta versión hispana de su famoso artículo.

Juan, qué arte tienes juntando palabras, con alma de poeta surrealista. Con tu paseo por los Cerros de Úbeda lo has dejado bien claro: es una cuestión de EMOCIÓN y de SENTIMIENTO, que son parámetros independientes del valor monetario. Felicidades por el texto.

Saludos.